Los aros “solitarios”

Solitarios en plumas

Buscando un poco de historia, nos encontramos que los aros o aretes fueron utilizados tanto por mujeres como por hombres en Oriente, mientras que en Occidente (incluyendo Egipto e Israel) han sido considerados de uso femenino.

En las excavaciones arqueológicas de  Europa, Asia y América, se han encontrado aretes de todas clases. Los indígenas latinoamericanos usaban pendientes de oro (los Incas) y de jade y otras piedras (como los Aztecas).

Durante los períodos del Renacimiento y del Barroco la moda de usar un sólo pendiente se extendió por toda Europa. En el siglo XVII el pintor Vermeer inmortalizó a una joven que se podía distinguir por su arete de perla, aunque por ese entonces el uso de pelucas disminuyó notablemente la atención en los aros o aretes.

En la actualidad el uso de un aro “solitario” o “único” se debe a sus características de dimensión o importancia. Un par de aros llamativo puede convertirse en un solitario otorgando  un aire de libertad y soltura.

Aros destacados en piedra, cristales y acrílicos
que permiten ser usados como  Solitarios

Fuentes:
Página oficial de la Escritora Mexicana Edmée Pardo
Sólo Nosotras